Causas, prevención y tratamiento del dolor de espalda

Hoy en día es común escuchar que alguien tenga un dolor de espalda (baja, media o alta) recurrente. La vida moderna, con la adopción de nuevos vicios posturales como el manejo incorrecto del móvil y permanecer sentado mucho tiempo, está cobrando sus víctimas.

Si no puedes enderezarte con facilidad, haz sufrido crisis de dolor que te han dejado inhabilitado por días o cada intento de desear que desaparezca el dolor constante ha sido en vano y dormir se ha convertido en una combinación de buscar la posición donde no haya dolor, este artículo es para ti.

El dolor de espalda es uno de los problemas más reportados y es una de las razones más frecuentes de ausencia en los trabajos, lo cual no es sorprendente, considerando la variedad de cosas que pueden salir mal en tu espalda y cuello.

Usamos nuestra espalda todos los días, para una variedad de actividades que a veces no controlamos conscientemente: pararnos, sentarnos, levantar cosas, por nombrar algunas.

Si estás sentado allí, molesto y consciente de tu espalda en este momento, probablemente te beneficiarías de algunos de estos consejos.

Entremos de lleno y veamos algunas de las posibles causas de tu dolor de espalda y discutamos maneras en las que podrías aliviarlo.

¿Por qué sufrimos de dolor de espalda y qué podemos hacer al respecto?

Debido a que usamos los músculos de nuestra espalda en prácticamente todo momento, en toda actividad (incluso dormir), el culpable puede ser difícil de encontrar sin la ayuda de un especialista. Sin embargo, a menudo terminará siendo una combinación de malos hábitos la responsable de nuestros dolores.

Mala Higiene Postural

Si trabajas en una oficina, probablemente pases la mayoría de tus horas despierto sentado. Si trabajas en casa, seguramente has estado sentado más de una hora mientras lees eso, ¿Verdad?.

Te sientas para comer, trabajar, desplazarte y relajarte después de un duro día de trabajo sentado.

Quizá recuerdes a tus padres diciéndote “siéntate derecho” o regañándote porque tu mochila colgaba como todos los demás niños populares. Al final, tenían razón, una mala postura es una señal segura de que sufrirás dolores de espalda en el futuro.

El esfuerzo innecesario debido a la dependencia de músculos que no están preparados para el trabajo significa el inevitable debilitamiento de los músculos importantes, que están ahí para mantenernos derechos.

Así que endereza tu postura, invierte en una silla ergonómica y recuerda tomar descansos frecuentes y estirar las piernas, incluso si solo caminas hasta la máquina de café para el cafecito matutino o vespertino.

En todo caso, la higiene postural es la columna vertebral (literalmente) de la salud de nuestra espalda, lo primero que debemos revisar es cuánto tiempo permanecemos sentados (mal) y cómo nos paramos, cómo cargamos objetos pesados (nuestros niños pesan más de lo que creemos) o hasta la postura que tomamos para lavarnos los dientes.

El Calzado importa más de lo que crees

Hablemos de zapatos. Tanto en hombres como mujeres, pero más en las últimas. ¡Lo siento, damas! Esos tacones altos pueden lucir maravillosos, pero después de una noche de baile, probablemente no se sientan así. Pero espera… ¡se pone peor! Si crees que estás a salvo porque solo usas suelas planas, ¡te espera una sorpresa!

Los tacones y las suelas planas no están preparados para soportar el arco natural de tus pies, lo que lleva a problemas en los pies, rodillas y espalda. Esto no significa que tendrás que usar zapatillas el resto de tu vida.

Cambia de estilo de zapato con frecuencia. Viaja al trabajo en zapatillas y ponte tus tacones al llegar, por ejemplo. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!

Para caballeros es mejor utilizar calzado que tenga un soporte del arco de tu pie, de forma que puedas estar erguido sin problema y manteniéndote así por periodos largos, sobre todo si en tu trabajo tienes que estar parado.

Si estuviera en tus zapatos, usaría calzado deportivo en vez de esas suelas duras.

La cama importa, no te confíes de tu viejo colchón.

Para comenzar no existe tal cosa como un “colchón ortopédico” es una mentira del marketing de las tiendas de camas. Y ten en cuenta que un colchón no debe ser ni muy duro ni muy suave.

Un colchón duro te hará sentir rígido y no permitirá que los músculos de tu cuerpo se relajen completamente, lo cual es realmente importante cuando estás recuperándote.

Un colchón demasiado suave no soportará la curva natural de tu espalda y pondrá una tensión innecesaria en tus articulaciones. Si tu colchón es demasiado duro, podrías conseguir un cubrecolchón de espuma viscoelástica para suavizarlo un poco.

Las almohadas también merecen tanta atención como el colchón en sí. La elección de la almohada es una cuestión de preferencia personal: dura, suave, en algún punto intermedio, de espuma viscoelástica, larga, cuadrada, de plumas de pato, de plumas de ganso…

Se necesita toda una vida para encontrar la almohada adecuada, pero ten por seguro que la almohada perfecta está ahí fuera.

Si por pura suerte ya has encontrado la almohada adecuada, recuerda que su sutil elasticidad no dura para siempre. Las almohadas deben ser reemplazadas cada 3 a 5 años.

Hablemos del tipo de colchón que te conviene:

Para garantizar un buen descanso y prevenir dolores de espalda, es esencial elegir un colchón adecuado a la fisiología individual. Existen varios tipos de colchones:

  • Colchones con resortes: Resistentes, recomendados para personas de mayor complexión o con sobrepeso por su alta firmeza.
  • Colchones de espuma HR: Ofrecen firmeza media, ideales para adultos sin sobrepeso y para quienes duermen de lado.
  • Colchones de látex: Altamente recomendados para problemas de espalda debido a su excelente soporte y firmeza media.
  • Colchón de viscoelástica: Popular por su capacidad para reducir puntos de presión; su firmeza varía según la cantidad de viscoelástica. Son ideales para personas mayores y camas de matrimonio debido a su absorción de movimientos.

La elección correcta dependerá de las necesidades específicas y características de cada colchón. Es fundamental evitar colchones de calidad cuestionable para no empeorar problemas de espalda.

Maneja tu estrés o el estrés manejará tu dolor de espalda

El estrés, aunque es una reacción emocional, tiene efectos físicos en nuestro cuerpo, particularmente en los músculos.

La tensión emocional puede llevar a la tensión muscular, que si no se maneja, puede resultar en dolor de espalda. Una excelente forma de abordar esto es a través de masajes, como el sueco o terapéutico, que ayudan a aliviar la tensión muscular. Recibir terapias de masaje en casa puede ser especialmente beneficioso para un tratamiento integral.

Tips para manejar el estrés y evitar el dolor de espalda:

  1. Practicar la meditación: Ayuda a relajar la mente y, a su vez, al cuerpo.
  2. Ejercicio regular: Actividades como yoga o tai chi pueden ser particularmente útiles.
  3. Respiraciones profundas: Tomarse momentos al día para respirar hondo reduce la tensión.
  4. Descanso adecuado: Asegurarse de dormir bien y lo suficiente.
  5. Limitar el consumo de cafeína: La cafeína puede aumentar la ansiedad en algunas personas.
  6. Hobbies: Dedicar tiempo a actividades que disfrutes puede ser una excelente forma de reducir el estrés.

Hablemos de electricidad en el cuerpo

El “grounding” o “earthing” es una práctica ancestral que implica ponerse en contacto directo con la tierra. Es tan simple como caminar descalzo sobre la hierba, tierra, arena o cualquier superficie natural. Aunque parezca una actividad cotidiana, recientes investigaciones han mostrado que esta práctica puede tener múltiples beneficios para la salud, incluyendo la reducción del dolor de espalda.

¿Qué es el Grounding?

El grounding se basa en la idea de que la tierra emite una carga negativa natural, que puede ser absorbida por el cuerpo humano al estar en contacto directo con ella. Esta carga negativa ayudaría a neutralizar radicales libres y reducir la inflamación en el cuerpo.

¿Cómo puede ayudar al dolor de espalda?

  1. Reducción de la inflamación: Una de las principales causas del dolor de espalda es la inflamación. Al neutralizar los radicales libres, responsables de la inflamación, el grounding puede ayudar a aliviar este tipo de dolor.
  2. Mejora la circulación sanguínea: Caminar descalzo, especialmente sobre superficies irregulares como la tierra o la arena, puede mejorar la circulación en las piernas y la espalda. Una mejor circulación puede ayudar a aliviar el dolor de espalda al transportar nutrientes esenciales a los músculos y eliminar desechos metabólicos.
  3. Relajación muscular: El contacto con la naturaleza, además de los beneficios físicos del grounding, tiene un efecto relajante en la mente. Esta relajación mental puede traducirse en una disminución de la tensión muscular, uno de los factores que contribuyen al dolor de espalda.
  4. Corrección postural: Caminar descalzo obliga al cuerpo a adoptar una postura más natural y erguida, lo que puede ayudar a corregir malos hábitos posturales que generan tensión en la espalda.

Consejos para practicar Grounding de manera efectiva

  • Elegir superficies naturales como hierba, tierra o arena.
  • Evitar zonas contaminadas o con posibles objetos cortantes.
  • Iniciar con pequeños paseos e ir aumentando el tiempo progresivamente.
  • Combinar el grounding con ejercicios de respiración para potenciar sus beneficios.

¿Cuándo es momento de hacer cita con el ortopédico?

El dolor de espalda es a menudo el resultado de un músculo torcido o tensionado debido al uso excesivo, mala postura u otras actividades. Dicho esto, ocasionalmente, será algo más serio que requiere atención médica.

Nunca dudes en consultar a un médico si estás preocupado por tu dolor de espalda y cuello.

Si tienes un nervio pellizcado, por ejemplo, podrías

Sentir cierto entumecimiento en tus extremidades: consulta a tu médico.

Si el inicio de tu dolor de espalda fue repentino y/o estás experimentando un dolor agudo que no cede, consulta a tu médico. Si el dolor te parece normal, pero estás experimentando otros síntomas (erupción, fiebre, dolores de cabeza), consulta a tu médico.

Si el dolor es normal y has intentado de todo sin obtener mejoría y persiste por más de 5 semanas o empeora… bueno, ya captas la idea.

Como suelen decir, ¡mejor prevenir que lamentar!

Es fundamental escuchar a nuestro cuerpo y buscar ayuda médica cuando sea necesario. No todas las molestias son graves, pero algunas podrían ser síntomas de condiciones que requieren atención. Así que, si estás preocupado por tu dolor de espalda, no dudes en consultar a un profesional.

La salud siempre debe ser una prioridad.

Conclusiones

El dolor de espalda es una dolencia común que muchos de nosotros experimentamos en algún momento de nuestras vidas, ya sea debido a malos hábitos posturales, decisiones erróneas en cuanto a calzado y ropa de cama, o incluso debido a factores emocionales como el estrés. Si bien existen variadas causas, también hay soluciones y recomendaciones para prevenir y tratar estas molestias.

Desde la elección correcta de zapatos y colchones, hasta concedernos un merecido masaje para relajar músculos tensos. Es esencial recordar que, aunque muchos de estos consejos pueden ofrecer alivio, no hay sustituto para el consejo de un profesional de la salud. Si el dolor persiste o se agrava, es imperativo buscar orientación médica. Al cuidar nuestra espalda y estar atentos a las señales que nos envía nuestro cuerpo, podemos mejorar nuestra calidad de vida y evitar complicaciones a largo plazo.

¡Escucha a tu cuerpo y actúa en consecuencia!

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